Estimados amigos,
El artículo de hoy se basa en un nuevo éxito para este despacho y nuestros clientes, en referente a las máquinas recreativas.
En este caso, una empresa de máquinas recreativas acudió a nosotros por tener un caso grave de incumplimiento contractual.
La empresa suscribió un contrato con un bar, y acordaron instalar las máquinas recreativas de nuestro cliente por un periodo inicial de cinco años, entregándole a cambio la cuantía de 10.000.-€ por la exclusividad en la instalación de las máquinas.
Asimismo, en el contrato se estipulaba que para el caso de que el bar tuviese que cesar en su actividad, por cualquier motivo, ante de esos cinco años de contrato, no podría cerrar el bar sin más, sino que debía ser traspasado y firmar con el adquirente del bar un contrato de subrogación, por el cual ese nuevo adquirente asumiese las obligaciones y derechos en relación con el contrato de instalación de máquinas recreativas. Así pues, se acordó que, llegado el caso, debía de producirse una cesión del contrato, con el objeto de que el nuevo adquirente cumpliese esos 5 años de contrato, así como el resto de condiciones estipuladas en el contrato.
Además, se estipuló en el contrato que, si se llegaba a producir el incumplimiento por parte del bar, el mismo debería de indemnizar a la empresa por los daños y perjuicios que ésta sufre, ya que son diversos: pérdida de un punto de instalación; abono de tasas por unas máquinas que no va a poder tener instaladas; etc. Dicha indemnización se acordó que sería la resultante de multiplicar 30.-€ por el número de máquinas instaladas en el bar y por el número de días que restase para cumplir los cinco años de contrato acordados.
A pesar de ello, el bar incumplió el contrato flagrantemente. A pesar de haber suscrito el contrato con nuestro cliente en fecha 28 de mayo de 2018, tan solo 1 año y 3 meses después, es decir, en fecha 17 de septiembre de 2019, cerró el bar; sin haber traspasado el negocio tal y como se había estipulado en el contrato.
A raíz de dicho incumplimiento, interpusimos una demanda de juicio ordinario, la cual fue tramitada ante el Juzgado de Primera Instancia nº 3 de Terrassa. En dicha demanda solicitábamos que se resolviese el contrato y además, reclamábamos la devolución de la cuantía que se le había entregado a cambio de la exclusividad por los cinco años (10.000.-€); pero no la cuantía total, sino en proporción al plazo de exclusividad que falta por cumplir; resultando así la cuantía de 7.380,82.-€. Asimismo, reclamábamos la cuantía de 40.410.-€ en concepto de daños y perjuicios sufridos por el incumplimiento, y en aplicación, por tanto, de la cláusula penal estipulada en el contrato para los casos de incumplimiento.
En fecha 5 de febrero de 2022, el Juzgado dictó Sentencia estimando íntegramente las pretensiones que solicitábamos para nuestro cliente, declarando resuelto el contrato firmado entre las partes y condenando al propietario del bar, por incumplimiento contractual, al pago de la cantidad de 47.790,82.-€; de los cuales, 7.380,82.-€ correspondían a la contraprestación por el tiempo de exclusiva que restaba por cumplir, y 40.410.-€ a la indemnización por daños y perjuicios derivados del incumplimiento.
Asimismo, condenó al demandado a los intereses de la Ley 3/2004, de 29 de diciembre de 2004 (interés legal + ocho puntos porcentuales, ante la a falta de pacto entre las partes sobre el tipo de interés aplicable) y a las costas del procedimiento.
Así ciudades como Barcelona, Terrassa y Madrid, concentran la mayoría de pleitos de este tipo que se producen en nuestro país, lo que genera una verdadera especialización por parte de los jueces que deben juzgar estos casos.
Para cualquier cuestión adicional duda o problema en este ámbito, os aconsejamos que contactéis con un abogado especialista en reclamaciones judiciales por maquinas tragaperras, que pueda asesoraros.
Esperamos que os haya resultado de interés este artículo, y como no, nos ponemos a vuestra disposición para poder aclarar cualquier duda que se os pueda generar.
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