ACCIDENTE EN UN CENTRO COMERCIAL

Todo ocurre muy rápido: una mirada al móvil, el cambio de emisora en la radio, un giro brusco sin mirar, una distracción… y el choque. En definitiva, un mínimo descuido pero con importantes consecuencias.
Después del shock, llega la cruda realidad: ¿quién tiene la culpa?, ¿qué tengo que hacer?, y sobre todo, ¿qué consecuencias legales tendrá?
La guardia compartida no exige que exista buena relación entre los progenitores.
Las compañías de seguro no podrán repetir contra el tomador sin culpa de este.